La posnevada que ha dejado la borrasca Filomena está dificultando, y mucho, la vuelta a la normalidad y la rutina de cada lunes. Además, los desperfectos no solo han sido cuantiosos, merced a árboles y tejados caídos, sino que, además, a cada momento, surgen otros nuevos.
Es lo que les ha ocurrido a muchos vecinos del barrio de El Ensanche en la mañana de este lunes. Los desprendimientos de nieve, convertida en hielo, en las cornisas han provocado cuantiosos daños en los vehículos aparcados en la calle.
En la mayoría de los casos, se trataba de hundimientos en los techos de los coches, aunque, más de uno, ha tenido que retirar el vehículo debido a la rotura del parabrisas durante la noche. Afortunadamente, no se ha reportado ningún caso de daño personal. Si bien, como es obvio, se recomienda a los vecinos del barrio que no caminen por debajo de estas cornisas.
Como se puede ver en las imágenes de Dream Alcalá, algunas zonas de vehículos, en las que se han producido más daños, están acordonadas para evitar el paso de peatones y aparcamiento de los coches. Si bien no son las únicas zonas donde se están produciendo desprendimientos.
Zonas sin señalizar y llamadas a la Policía
La peor parada ha sido la calle Dámaso Alonso a la altura del número 16. Pero mientras esa parte está acordonada, la calle Jorge Luis Borges, que presentaba varios vehículos con abollamientos en el techo y rotura de los limpiaparabrisas, estaba sin señalizar.
Y es que toda la zona de la Ciudadela en El Ensanche cuenta con enormes tejados en caída que han acumulado mucha nieve durante los últimos dos días. Varios vecinos alertaban esta mañana a la Policía Local de la situación de sus cornisas en las que ya se estaba cayendo la nieve a la calzada.
