Alcalá de Henares está llena de secretos. Algunos con siglos de antigüedad y otros con apenas unos días. Es posible que te hayas recorrido la ciudad de punta a punta y no conozcas algunos de sus secretos mejor, o peor, guardados.
Leyendas urbanas, apariciones marianas o criptas centenarias descubiertas recientemente, hacen que Alcalá tenga un sinfín de rutas mágicas por conocer. Te presentamos diez secretos que a lo mejor no conocías de nuestra ciudad. Y si los conocías te invitamos a que nos cuentes alguno más enviándonos un mail a info@dream-alcala.com.
Nosotros hemos elegido estos diez, pero sabemos que hay muchísimos más. Historiadores, cronistas de la ciudad y periodistas intentamos desvelar cada día nuevos enigmas de la ciudad de Cervantes. Pero de sobra sabemos que, por mucho que lo intentamos, nunca lograremos descubrirla del todo.
1 El único recuerdo de nuestra industria editorial
En la calle Libreros se encuentra la placa conmemorativa de la impresión de La Galatea. Esta fue la primera obra escrita por Miguel de Cervantes y el texto se editó en 1585 en la imprenta de Juan Gracián, por expreso deseo del autor.
Es como si Cervantes, en un homenaje a la ciudad que le vio nacer, hubiera elegido Alcalá para dar a luz su primera obra literaria. La calle Libreros fue el epicentro de las industrias editoras de la ciudad y fue desarrollada por expreso deseo del Cardenal Cisneros, que no entendía una Ciudad Universitaria sin una gran industria editora.
2 La placa más polémica de la ciudad
En la fachada de la Catedral Magistral hay una placa que reza ‘Sacerdotes mártires de Jesucristo de Alcalá de Henares, víctimas de la persecución roja’.
En los años 80 el PSOE, que por entonces dirigía el gobierno minucipal, quiso aprovechar una propuesta de remodelación de la Plaza de los Santos Niños, que buscaba quitar el monumento al Descubrimiento de América, para retirar la placa de la iglesia. Pero tanto el uno como la otra siguen allí y ni la leyenda ni la escultura se movieron de su sitio.
3 Cervantes sí nació en esta casa
Muchos alcalaínos aseguran que el Museo Casa Natal de Cervantes, situada en la confluencia de la calle Mayor con la calle Imagen, no corresponde a la residencia del Príncipe de los Ingenios.
Los vecinos de mediana edad dicen que vieron construir la Casa Natal de Cervantes a mitad de los años 50. No les falta razón. Pero lo cierto es que tras unas investigaciones del gran erudito complutense Luis Astrana Marín, publicadas en 1948, y que concluyeron en que Miguel de Cervantes sí nació en esta casa. Por eso, el Ayuntamiento la restauró en 1956 para que fuera museo cervantino.
4 El primer crowdfunding de la historia
La Sociedad de Condueños de Alcalá de Henares fue la primera asociación privada sin ánimo de lucro que se creó en toda Europa, ex profeso, para la conservación del patrimonio histórico de una ciudad. O lo que es lo mismo, el primer proyecto de crowdfunding conocido del mundo.
Tras la desamortización de Mendizábal, la Universidad como institución, con todo su patrimonio y archivo, se trasladó en 1836 a Madrid. Gracias a la Sociedad de Condueños, fundada en 1851, podemos disfrutar hoy de la manzana universitaria, es decir, de la universidad que levantó el cardenal Cisneros a principios del siglo XVI y de todos los edificios cercanos, en lugar de ser pasto del abandono y la ruina.
5 Fue obra de una sola persona
El Palacio de Laredo se levantó en 1882, en el paseo que comunicaba la estación ferroviaria con el centro de la ciudad (actual Paseo de la Estación), por el arquitecto, restaurador y pintor Manuel Laredo.
Muy conocido dentro de la arquitectura alcalaína aunque lo que quizá sus visitantes no saben es que Manuel Laredo diseñó y realizó todos los elementos que forman parte del Palacete que se lleva su apellido, con el resultado de lo que se ha dado en llamar una obra de arte total.
6 Apariciones marianas en Alcalá
Cuenta la leyenda que entorno al año 1184 un labrador alcalaíno se cayó al río Henares. Entonces se le apareció la Virgen, que le rescató de la corriente.
Meses más tarde, en el mismo lugar donde el labrador estuvo a punto de ahogarse, apareció una imagen de la Virgen con el niño Jesús tallada en alabastro.
Cuando el labrador descubrió la estatua fue a llevársela a casa de su amo para proteger a su familia, pero poco después la virgen volvió a la ribera del río.
Ante la insistencia de la Virgen de quedar en ese sitio se decidió construir allí mismo una capilla, la Ermita de Nuestra Señora de El Val.
7 Un Cristo de Mena alcalaíno
Alcalá también tuvo su Cristo de Mena sin embargo, como le ocurrió a Málaga, lo perdió por un desgraciado atentado en los años en los que España se sumía en una Guerra Civil.
La historia del Cristo de Mena de Alcalá se remonta a 1662 con la aparición de la Cofradía de La Agonía. Se funda en torno a la imagen de un Cristo de la Agonía, realizado por Pedro de Mena.
En sus procesiones sacaban el paso de su Cristo de Mena que por los alcalaínos era conocido como Cristo del Perdón. La última vez que las calles de Alcalá vieron al Cristo del Perdón fue en la Semana Santa de 1931. Seis años más tarde sería destruido.
8 El primer portero automático del mundo
Aún se conservan en los soportales de la calle Mayor algunas de las antiguas mirillas del barrio judío. Su función era ver quién llamaba, y si era conocido echarle las llaves de la casa para que subiesen. Aunque las malas lenguas dicen que cuando la visita era inesperada sufrían un salivazo o un chorro de agua.
Si pasas por la calle Mayor no dejes de fijarte en las mirillas, para lo que deberás mirar al techo de los soportales, por ejemplo, en los números 13 y 32. Las mirillas son otra curiosidad histórica, que usaban los comerciantes judíos, con la misma función que las actuales mirillas.
9 El Camino de Santiago también empieza en Alcalá
Es quizá una de las rutas menos conocidas del famoso camino. Parte de la Catedral Magistral y recorre el centro de la ciudad antes de irse hacia Ourense o León.
El Camino de Santiago Complutense se señalizó hace apenas unos años con un total de nueve conchas ubicadas en la lonja de la Magistral; junto al Monumento del Descubrimiento, en la Plaza de los Santos Niños; en el inicio de la Calle San Felipe Neri; en la confluencia de esta calle con la plaza del Padre Lecanda; dos en la plaza de Palacio; en la plaza de las Bernardas; en la calle de San Bernardo; y finaliza en el Arco de San Bernardo.
10 El último secreto de Alcalá
En julio de 2016 se iniciaron unas obras de restauración en el Monasterio de San Bernardo, popularmente conocido como Las Bernardas, cuyos trabajos han permitido sacar a la luz una cripta, cuya existencia se desconocía.
Además, al estar construida sobre la antigua morería, en concreto sobre un barrio de artesanos, durante las prospecciones arqueológicas se descubrieron también cerámicas del siglo XIII.
A pesar de los trabajos de restauración el Monasterio de San Bernardo o Convento de las Bernardas se puede visitar gracias al programa Abierto por obras de la Comunidad de Madrid.
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