Este sábado por la tarde se vivió una jornada solemne en el corazón de Alcalá de Henares, la ciudad fue testigo de la procesión extraordinaria con motivo del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de la Soledad y del Descendimiento, que recorrió el casco histórico desde la Catedral Magistral hasta la parroquia de Santa María la Mayor, con la presencia destacada de la alcaldesa Judith Piquet Flores y concejales de la corporación municipal, y el acompañamiento musical de la Banda de Palio de Juventudes Musicales de Alcalá.
Salida, recorrido y llegada: paso por las calles más emblemáticas
La procesión comenzó una vez concluida la solemne misa pontifical en la Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor, que se celebró a las 17:00 horas, según el programa de cultos organizado por la Hermandad de la Soledad Coronada y Sagrado Descendimiento.
Partió la comitiva desde la catedral, con el paso de la Virgen de la Soledad seguido de los fieles, autoridades e invitados. El itinerario trazó un recorrido por algunas de las calles más representativas del centro de la ciudad: plaza de los Santos Niños, calle San Felipe Neri, plaza de Palacio, calle Santiago, calle Imagen, calle Mayor, calle Carmen Calzado, calle Santa Úrsula, plaza Rodríguez Marín, plaza de Cervantes, calle Pedro Gumiel, plaza de San Diego, calle Beatas, calle Libreros, hasta concluir en su templo, la parroquia de Santa María la Mayor.


La elección de esta ruta obedece al deseo de articular un recorrido que incluya espacios de gran carga histórica y devocional dentro del centro urbano, integrando plazas y calles con abundante tradición cofrade. Al llegar al templo de Santa María la Mayor se procedió a la veneración de la imagen y a los actos litúrgicos correspondientes, cerrando la procesión en este lugar.


Motivo de la celebración
La procesión extraordinaria tenía por objetivo conmemorar el XXV aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de la Soledad, ceremonia que tuvo lugar en Alcalá el 30 de septiembre del año 2000. Durante todo el mes de septiembre, la hermandad organizó un calendario de cultos y actos religiosos conmemorativos, culminando en la misa pontifical y la procesión extraordinaria.
Este aniversario supone una festividad de gran importancia para la comunidad cofrade complutense, al representar medio siglo de reconocimiento formal del culto mariano en su advocación. La Hermandad ha subrayado que el evento une fe, historia y cultura local, integrando el patrimonio religioso con la vida de la ciudad.


Presencia institucional y relevancia pública
Entre los acompañantes institucionales, destacaron la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet Flores, y los concejales Antonio Saldaña, Pilar Cruz y Vicente Pérez, quienes tomaron parte en la procesión como muestra del respaldo del ayuntamiento al acto religioso y al patrimonio local. La concejal socialista, María Aranguren, cerraba la presencia institucional. Su asistencia refuerza la vinculación entre la institución municipal y las hermandades, que actúan como agentes culturales y sociales dentro de la vida de la ciudad.
La participación de autoridades municipales fue un gesto de reconocimiento hacia la tradición cofrade y la importancia simbólica de la Virgen de la Soledad en Alcalá. Se sumaron a la comitiva acompañando el paso y recorriendo los tramos del itinerario junto al público y feligreses.


Acompañamiento musical y acuerdo entre instituciones
Uno de los elementos más destacados de esta procesión fue el acompañamiento musical del paso de la Virgen, que estuvo a cargo de la Banda de Palio de Juventudes Musicales de Alcalá. Este acompañamiento marcó un hito dentro de las celebraciones conmemorativas, destacando la solemnidad y el refinamiento de la interpretación de marchas procesionales.
La hermandad y la citada formación musical han alcanzado recientemente un acuerdo de colaboración que se extenderá hasta el próximo Viernes Santo, e incluye la participación de Juventudes Musicales en el Concierto de Marchas Procesionales que tradicionalmente se celebra la noche del Viernes de Dolores.


Este pacto representa una consolidación del vínculo entre dos instituciones con arraigo cultural y religioso en la ciudad. Desde la hermandad destacaron que dicho acuerdo “refuerza los lazos entre dos instituciones profundamente enraizadas en la vida cultural y religiosa de Alcalá”, y que marcará “un antes y un después en el acompañamiento musical de la Hermandad de la Soledad”.
Gracias a ese convenio, la Banda de Palio asumió la responsabilidad musical de la procesión extraordinaria con total dedicación y detalle, buscando elevar la experiencia estética y devocional para los asistentes, y dando continuidad a futuras colaboraciones musicales.
Repercusiones locales y ambiente de devoción

La procesión convocó a numerosos fieles y vecinos, quienes a lo largo del recorrido ocuparon aceras, balcones y plazas para contemplar el paso de la Virgen bajo el manto de la tarde.
En varios tramos, se pudo ver a feligreses detenidos en oración, e incluso algunos aprovechando tramos más estrechos del recorrido para acercarse al paso y mostrar su reverencia. La procesión transcurrió sin incidentes relevantes, con transiciones cuidadas entre las calles del casco antiguo.
Para la hermandad, el acto representa no solo la conmemoración de un aniversario, sino también la reafirmación de una identidad de fe que se sostiene con el respaldo colectivo de la comunidad alcalaína. Para las instituciones culturales y religiosas implicadas, supone una ocasión para unir historia, música y devoción en un solo acto de expresión pública.








































