Dream AlcaláNoticiasSe retiran las vallas del parque Manuel Azaña

Se retiran las vallas del parque Manuel Azaña

Hace 12 meses anunciamos que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares había comenzado las obras de remodelación del parque de Manuel Azaña, en el barrio de Nueva Alcalá. Unas obras que contaban con un presupuesto de algo más de 335.000 euros financiados al 50% por el Ayuntamiento y el resto por la Unión Europea con cargo al Feder, y que tenían un plazo de ejecución de tres meses.

Sin embargo, la empresa adjudicataria fue incapaz de terminar las obras en el plazo indicado. Durante meses se vieron personas (siempre pocas) trabajando en un recinto que no avanzaba, lo que con el tiempo terminó desesperando a los vecinos porque no solo tenían que convivir con un parque cerrado, sino que sufrían trastornos en sus desplazamientos porque para cruzarlo tenían que bordearlo por completo.

El PP de Alcalá comenzó a interesarse por este retraso el pasado mes de julio, cuando pidió que “mientras terminan la reforma del parque sería deseable que se incrementara la seguridad vial, con caminos seguros para los peatones a lo largo de toda la zona”. Volvió más tarde en diciembre a denunciar los retrasos, y hace tan solo unos días anunció que llevaría al pleno de este 21 de enero el fin de las obras del parque.

El nuevo parque de Manuel Azaña

Este lunes el parque de Manuel Azaña lucía de nuevo sin las vallas de seguridad que protegían el interior. Parece que los trabajos ya estaban terminados en su mayor parte hace semanas, y que algún problema de tipo burocrático impedía finalizar y entregar oficialmente la obra para su apertura al público. Hasta ahora.

Como nos comenta una vecina, “esta mañana se han retirado las vallas y el servicio de limpieza ha procedido a limpiar de hojas el recinto, haciendo montones para después recogerlas”. Sin embargo la borrasca Gloria se ha propuesto dificultar esta tarea, volviendo a esparcir todas las hojas recogidas.

El Parque Manuel Azaña fue construido a finales de los años 80 (1987) en homenaje al personaje alcalaíno que fuera Presidente de la II República D. Manuel Azaña y ocupa un espacio con una superficie de cerca de 10.000 m2.

El parque se ha venido transformando desde su construcción perdiendo algunos elementos singulares que lo configuraban como la montaña artificial, el castillo de juegos infantiles y el río que lo rodeaba, así como la propia escultura de Azaña que fue trasladada a la rotonda adyacente en la Ronda Fiscal.

También se eliminaron algunos otros elementos como las barandillas y la iluminación. Por otra parte no ha respondido a su función principal como tal auditorio porque presentaba una acústica defectuosa, por los efectos de rebote y ecos sonoros que se producían entre las gradas.

Los trabajos ahora terminados contemplaban la rehabilitación del auditorio para dotarlo de una acústica adecuada, la reordenación de los pavimentos, la mejora de la iluminación mediante lámparas LED, la renovación del mobiliario urbano o el ajardinamiento de nuevos espacios, entre otros.