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Lope de Herrera, el alcalaíno que negoció con Portugal la soberanía sobre América

En el marco del XVIII Curso de Verano Ciudad de Tarazona de la Universidad Rey Juan Carlos, Rafael Maldonado de Guevara, nieto decimoquinto de Lope de Herrera, ofreció una conferencia sobre el alcalaíno Lope de Herrera, el primer emisario de los Reyes Católicos que negoció con Portugal la soberanía sobre América. Este hidalgo, hermano de Alonso Romero de Herrera, segundo abad de la Magistral de Alcalá, fue una figura clave en su época.

Al inicio de su intervención, Maldonado explicó el contexto alcalaíno de Lope de Herrera, caballero hidalgo y vecino de la calle Santa Úrsula. Además, resaltó la figura de su hermano el jurista y eclesiástico Alonso Romero de Herrera, segundo abad de la Catedral Magistral de Alcalá y quien obtuvo en Roma las bulas fundacionales de la universidad por mandado del cardenal Jiménez de Cisneros.

Tras ello, el profesor expuso la singular trayectoria de Lope de Herrera como cortesano y diplomático al servicio de los Reyes Católicos, a quienes acompañó en la campaña granadina. Allí, trabó una buena relación con el sultán nazarí Boabdil, quien le otorgó mercedes que confirmarían Fernando e Isabel tras la Toma de Granada en enero de 1492.

Poco después, el alcalaíno fue mandado al norte de Marruecos para administrar justicia sobre algunos castellanos que habían hostigado a los musulmanes que se trasladaban de Andalucía a África, en contravención de los compromisos alcanzados por los Reyes Católicos con las autoridades del reino de Fez.

America. Mapa de Juan de la Cosa.
Rafael Maldonado de Guevara, nieto decimoquinto de Lope de Herrera.

Caundo Colón volvió de América

Con todo, el hito más relevante de sus servicios tuvo lugar en abril de 1493, cuando los monarcas le enviaron a negociar con Juan II, rey de Portugal, tras el regreso de Cristóbal Colón de su primer viaje a América.

Lope de Herrera tuvo éxito en su legación y consiguió paralizar la salida de la armada lusa durante dos meses, lo que dio tiempo a los Reyes Católicos para iniciar unas negociaciones que culminarían con el tratado de Tordesillas y las bulas de Alejandro VI sobre las tierras descubiertas. Lope de Herrera falleció en 1503 en Tarazona, donde había sido comisionado para tratar asuntos de la corona de Aragón.

Por último, Maldonado de Guevara narró cómo los descendientes de Lope de Herrera, apellidados Gudiel de Vargas y Herrera, estuvieron presentes en Alcalá y mantuvieron una capilla de enterramiento familiar en la Magistral, pared con pared con los restos de los Santos Niños, hasta finales del s. XVIII.

El profesor cerró su intervención indicando que llegó a la figura de Lope de Herrera a través del estudio de esta genealogía por descender él mismo de dicha familia y del diplomático Herrera.

Influencia en el proceso del Tratado de Tordesillas

Dream Alcalá ha hablado con Rafael Maldonado de Guevara, quien, a través del estudio de su genealogía, nos ha relatado la historia de este ilustre alcalaíno.  

Podemos decir que Lope de Herrera fue la pieza clave que permitió abrir el proceso de negociación que desembocaría posteriormente en el tratado de Tordesillas. “En abril de 1493 Cristóbal Colón se reunió con los monarcas en Barcelona, tras regresar de su primer viaje a América, y el día 22 de dicho mes los reyes comisionaron a Lope para negociar con Juan II, soberano de Portugal. El descubrimiento de la ruta por occidente había variado de manera abrupta la situación de hecho recogida en el tratado de Alcazobas por el que Castilla y Portugal fijaron en 1479 sus respectivas áreas de influencia en el Atlántico. El Descubrimiento de América abocaba a una revisión de los acuerdos”, añade.

“Lope de Herrera llevaba el encargo de evitar que los portugueses enviaran barcos a las nuevas islas de occidente y cumplió su misión. Aránzazu Lafuente, directora del Archivo Histórico de la Nobleza, escribió un artículo en 2019 donde refleja que las gestiones de Lope supusieron un éxito diplomático y el comienzo de las negociaciones de Tordesillas y de las nuevas bulas del papa Alejandro VI sobre las tierras descubiertas. En este sentido, la actuación del alcalaíno Lope de Herrera fue trascendental para el desarrollo de la entera historia universal desde 1493”, agrega.

Los Reyes Católicos.

Lope de Herrera y su vida en Alcalá de Henares

“Lope de Herrera pertenecía a una familia presente en Alcalá de Henares desde hacía varias generaciones, aunque tenía conexiones con otros lugares como Vallecas o tierra de Campos. Era el primogénito de, al menos, cuatro hermanos y su padre estaba al servicio de la corte, adscripción palatina que disfrutará también Lope”, relata.

Vivió en la calle de Santa Úrsula, a escasos cinco minutos andando del Palacio Arzobispal de Alcalá, donde Isabel la Católica dio a luz a la infanta Catalina en 1485 y al año siguiente se produjo la primera entrevista entre los futuros Reyes Católicos y Cristóbal Colón. “Estaba en el sitio y el momento indicados y supo aprovecharlo”, confiesa el entrevistado.

“Lope y su hijo Luis, vecino de la calle Trinidad, disfrutaron en Alcalá de la consideración de hidalgos y caballeros, con las preeminencias correspondientes, entre ellas la exención de algunos impuestos y la ostentación de caballos, criados y escudo de armas”, explica. 

Y apunta: “Sus descendientes serán regidores y cofrades de Alcalá por el estado noble, generación tras generación, hasta el siglo XVIII y estarán presentes en los momentos decisivos de la historia complutense, como la obtención del título de ciudad en 1687”. 

Así, prosigue, “don Francisco Gudiel de Vargas, gentil hombre de Su Majestad y regidor de la parroquia de san Justo y Pastor, acompañó en dicho año a don Diego de Torres de la Caballería a la sala capitular del ayuntamiento de Alcalá para que este último entregase la cédula de concesión del título de ciudad concedida por Carlos II”.

La figura de Alonso Romero de Herrera

Maldonado explica que “su figura ha sido estudiada por el investigador local Francisco Delgado Calvo”. Y recuerda: “Alonso Romero de Herrera fue un eminente jurista y eclesiástico natural de Alcalá de Henares. Fungió, entre otros, los siguientes cargos: catedrático de Derecho Canónico en los tribunales eclesiásticos, vicario general del arzobispado de Toledo y segundo abad de la, por entonces, iglesia magistral de Alcalá”.

“Fue un hombre de confianza de los arzobispos de Toledo Alfonso Carrillo de Acuña, Pedro González de Mendoza y Francisco Jiménez de Cisneros. Mendoza y Cisneros le enviaron en varias ocasiones a Roma para negociar con el papado, del cual obtuvo diversos privilegios para el templo magistral complutense y las bulas de fundación de la Universidad de Alcalá. Cisneros le eligió como primer canciller de la Universidad, aunque falleció antes de que pudiera ejercer el oficio”, argumenta.

Gudiel de Vargas y Herrera y la Magistral

“El abad Romero de Herrera hizo edificar un enterramiento y capilla en el trascoro del altar mayor de la iglesia magistral, debajo de la custodia del Santísimo Sacramento. El patronato de dicha memoria quedó en los descendientes de su hermano Lope, concretamente los linajes Herrera y Gudiel de Vargas y Herrera, quienes lo utilizaron como enterramiento familiar hasta el s. XVIII”, asegura.

Y continúa: “La ubicación de la sepultura, ya de por sí prestigiosa, lo fue aún más tras la retrocesión de los restos de los Santos Niños de Huesca a Alcalá en 1568. Tras algún cambio, las reliquias de los párvulos mártires quedaron fijadas pared con pared con el enterramiento familiar de los Herrera, lo que acrecentó la significación del sepulcro”.

“Los Gudiel de Vargas y Herrera, herederos del enterramiento, obtuvieron en 1598 un recipiente con agua filtrada del relicario de los Santos Niños y la custodiaron en su casa. Este líquido tenía fama de tener ‘olor celestial’ y obrar grandes maravillas. La familia mantuvo el patronato del enterramiento hasta que fue exhumado en 1769, aunque todavía se conserva una lápida, visible pero muy gastada, con las armas del abad Romero de Herrera en la girola de la catedral magistral”, concluye.

Sobre Rafael Maldonado de Guevara

Rafael Maldonado de Guevara nació en Málaga en 1982, se crió en Marbella. Ha vivido en diferentes lugares de España. Estudió Derecho y Periodismo en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, es miembro de los Colegios de Abogados de Alcalá de Henares y Madrid. Desde 2019 tiene casa en Alcalá de Henares donde forma parte de la Asociación Cultural Universis, centrada en la historia de la ciudad y de su Universidad.

Actualmente, es profesor de la Universidad Europea del Atlántico de Santander (UNEATLANTICO) y trabaja como director de Comunicación de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), una entidad con sede en Barcelona y delegaciones en más de treinta países, especialmente los de habla española y portuguesa. Además de ello, coordina la Cátedra FUNIBER de Estudios Iberoamericanos y de la Iberofonía, presente en tres continentes e integrada por universidades de España, México, Colombia, Puerto Rico y Angola.

“En 2015 empecé a investigar mi árbol genealógico. Pronto encontré el entronque con los Gudiel de Vargas, un singular linaje de origen mozárabe toledano, posteriormente avecindado en Madrid y Alcalá de Henares. Esta familia supo ligarse con numerosas devociones, afianzando su prestigio social y su posición política a través de diversas reliquias y memorias relacionadas con san Ildefonso, Nuestra Señora de Atocha, San Isidro Labrador o los Santos Niños, entre otras. Gracias a la investigación sobre los Gudiel de Vargas, conocí la figura de Lope de Herrera, antepasado suyo y, por tanto, mío”, asegura a Dream Alcalá.

Y añade: “Estudiar estas ramas familiares me ha proporcionado grandes alegrías. Desde 2016 he ofrecido numerosas conferencias en distintos lugares de España sobre los Gudiel de Vargas y sus entronques familiares, entre ellos los Herrera de Alcalá. Ha sido una bonita oportunidad de aprender y difundir conocimientos historiográficos estudiando a mis propios antepasados. Estoy muy agradecido a todos aquellos que me han ayudado en esta tarea”.