Dream AlcaláCon EstiloCinco prácticos consejos para no coger infección de oído en las piscinas

Cinco prácticos consejos para no coger infección de oído en las piscinas

Son la humedad y las inmersiones de oídos continuadas las que pueden provocar problemas de infección de oído. Crean un caldo de cultivo perfecto para microorganismos que pueden atacar nuestra salud. Las aguas con tratamientos de cloro o incluso contaminadas son tremendamente peligrosas para el conducto externos de nuestros oídos.

Las infecciones de oído externo son muy comunes en verano y de las dolencias más atendidas por los médicos. Tal es así que estas patologías ya se conocen como mal del nadador u otitis de piscina.

Pero tampoco hay que alarmarse. Son dolencias pequeñas y que de hecho poco tienen que ver con las otitis convencionales que afectan a la parte media del oído y son más graves.

Con tomar algunas pequeñas medidas estaremos a salvo de estos molestos dolores del verano. Te proponemos cinco consejos para evitar estas otitis o infecciones de oído externo.

Nuestros cinco consejos prácticos

1. No te bañes con inmersiones continuadas de los oídos

Si te gusta nadar durante largos periodos de tiempo lo mejor es que uses tapones para evitar que el agua entre directamente en tus oídos.

2. Pero cuidado con los tapones

No vaya a ser peor el remedio que la enfermedad. Usa tapones de cera o bien tapones que se ajusten bien a los oídos. Date cuenta que esa cavidad es acodada y si usas tapones rectos (para leer o dormir) es posible que el agua que entra no evacúe bien y al final se produzca una situación húmeda en tu oído favorable para la infección.

3. Cuidado si tienes cerumen abundante

Eres presa más fácil para la otitis. Lo fácil es evitar esto con bastoncillos para los oídos pero esa tampoco es una buena opción porque hace años que está demostrado que pueden provocar pequeñas heridas e infectar los oídos con bacterias que además son resistentes al agua. Busca otros métodos de limpieza auditiva para después bañarte tranquilo.

4. Elimina el agua de tus oídos tras el baño

Dar saltos a la pata coja e inclinándote hacia un lado es un poco ridículo pero también muy efectivo. También es bueno tirarte de las orejas como si te autofelicitaras el cumpleaños. Si aún así ves que tus oídos no están secos ve a la farmacia para buscar un producto que te limpie y seque y así consiga evitar las otitis por infecciones.

5. Si caes, ve al médico

Las otitis externas no van más allá de dolor y pérdida temporal de audición. Si coges una otitis media puedes tener fiebre y supuración del oído. Dado cualquiera de los dos casos hay métodos rápidos que puede recomendarte tu propio médico de cabecera como soluciones en gotas, antibióticos y anti-inflamatorios. No dudes en consultarle a él y no te la juegues.