La cocina sefardí cierra los show cookings de FITUR en el estand de Alcalá de Henares

El stand de Alcalá de Henares en FITUR cierra su programación para profesionales con un doble show cooking protagonizado por los restaurantes del Parador y Plademunt. La cocina sefardí, un día más, ha sido el hilo conductor de las propuestas gastronómicas.

Primero, Luis Carlos García, jefe de cocina del Parador, ha presentado unas exquisitas Dolmas de Cordero. Se trata de un plato de origen turco adaptado a la cocina sefardí que, probablemente, ha sido de las mejores propuestas gastronómicas de la Feria Internacional del Turismo FITUR 2022.

Las Dolmas están hechas con unas ‘albóndigas’ de cordero, que llevan frutos secos y van especiadas con menta, limón, sal y pimienta y se cuecen dentro de la misma hoja de acelga. “Las cocemos con una rodaja de limón, abajo y arriba, para que le refresque junto con la menta. Normalmente, en Turquía, se acompañan con una salsa de yogur pero, para darle el toque sefardí,  lo que hemos hecho es un salsa de cordero al curry que le va muy bien y redondean el plato”, afirmaba Cano.

El lado dulce de Plademunt

El lado más dulce de la cocina sefardí lo ha traído Plademunt. Su chef, Iván Plademunt, ha cocinado un pan de España o pan de Reyes, más conocido en la actualidad, como Tarta de Santiago. Además, “vamos a darle el lugar que se merece a uno de los postres más típicos de Alcalá de Henares, la Rosquilla de Alcalá que es una herencia de nuestra gastronomía romana”, decía Iván.

El chef del Restaurante Imaginario nos contaba cómo “la cocina de la tarta Santiago es una elaboración fácil. El problema es que hay que tener mano, porque hay que batir claras y yemas y conseguir una tarta esponjosa, sabrosa y especiada. En el caso de las rosquillas, la elaboración es muy fina. Hay que hilar muy fino y medirlo todo muchísimo. Si es así, conseguiremos el doble glaseado, tan característico, que es la joya de los aparadores de las pastelerías de Alcalá de Henares”.

Un plato que, como explicaba Iván Plademunt, es de “repostería castellana, tanto la rosquilla como la tarta, aunque tengan orígenes diferentes. Cada uno trae referencias de la cocina romana del siglo I y de la medieval del siglo VII o X. En cualquier caso, en lo que se refiere a la tarta, reciben el nombre de Santiago en el siglo XVI, por lo que estamos hablando de repostería castellana con mucha historia”.