El concejal de Patrimonio Histórico, Vicente Pérez, ha visitado este lunes, 1 de diciembre, las obras de restauración de la Fuente de la Salud, uno de los elementos históricos más singulares y a la vez más desconocidos del patrimonio de Alcalá de Henares.
Situada en plena ribera del río Henares, a escasos metros del antiguo arco romano que marcaba el acceso occidental a la ciudad romana de Complutum —y muy próxima a la Fuente del Juncal—, la Fuente de la Salud ocupa un enclave excepcional: el punto donde el curso del río se aproxima más al núcleo urbano de Complutum.
Sus restos se conservan directamente sobre el cortado de su margen derecha, en un paisaje cargado de significado histórico: los accesos a la ciudad de Complutum.
Una fuente de la época romana
El concejal Vicente Pérez, que ha estado acompañado por el arqueólogo Jorge Morín de Pablos, ha explicado que “los trabajos ejecutados consisten en la excavación arqueológica, con retirada de limos y depósitos acumulados; limpieza y tratamiento de vegetación invasora; y reparación de los elementos constructivos tanto de la fuente original —de época romana— como de la estructura del siglo XIX, ambas afectadas por las recientes riadas”.
“Con esta actuación, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la conservación integral del patrimonio complutense, tanto monumental como paisajístico, y con la recuperación de elementos históricos que enriquecen la identidad cultural de Alcalá de Henares”, ha concluido Pérez.






La Fuente de la Salud de Alcalá de Henares
La historia de esta fuente ha sido especialmente azarosa. Fue descubierta entre 1855 y 1856, pero poco después sufrió la destrucción de buena parte de su estructura original por la explotación de su piedra.
En 1883 se llevó a cabo una intervención que le dio el aspecto que, en líneas generales, ha mantenido hasta hoy, característico de las construcciones de este tipo de finales del siglo XIX.
El Ayuntamiento realizó una restauración en 2017 y, ahora, tras los episodios meteorológicos extremos y las riadas de comienzos de 2025, ha sido necesario emprender una nueva campaña de restauración para reparar los abundantes daños sufridos.
Los estudios académicos han demostrado la relevancia patrimonial de esta fuente, que forma un conjunto con la cercana Fuente del Juncal, situada a menos de 250 metros.
Ambas están vinculadas con la tradición romana del culto al agua, a las ninfas y a las divinidades de la naturaleza, así como con la relación sagrada y simbólica de la ciudad de Complutum con su entorno fluvial. Incidiendo en que Complutum es una ciudad de las ninfas y de las aguas. No se descarta incluso un origen anterior a la época romana.
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