Alcalá de Henares abre este sábado, 6 de diciembre, uno de los espacios más esperados de su programación navideña: el Gran Belén Tradicional, que este año se traslada a la Sala de Exposiciones de Santa María La Rica, 3, debido a las obras en la Casa de la Entrevista, su sede habitual. El nacimiento podrá visitarse en horario de 12:00 a 14:00 y 17:30 a 20:30. Permanecerá cerrado los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero.
La inauguración oficial ha contado con la presencia del concejal de Fiestas y Tradiciones Populares, Antonio Saldaña; el tercer teniente de Alcalde, Gustavo Severien; el concejal Jesús Cobo; el concejel de VOX, Santiago Acosta y la concejala del PSOE, María Aranguren, además del presidente de la Asociación Complutense de Belenistas, Leo Herrero, y diversos maestros belenistas responsables del montaje.
Una edición marcada por la calidad y el detalle artesano
El belén de este año ocupa una superficie de ocho metros por dos, una dimensión ligeramente inferior a la habitual debido a las características de la nueva sala, aunque mantiene la amplitud y riqueza escénica que lo han convertido en una referencia navideña. El montaje reúne más de 140 figuras, entre unas 70 de personajes y otras tantas de animales —cabras, ovejas, camellos, gallinas, perros o gatos—, todas ellas elaboradas en barro, bien “a palillo” o mediante molde, según el imaginero.
Entre las novedades más llamativas destaca la escena de la Anunciación a los pastores, situada a la entrada. Este año incorpora un abrevadero con pozo y animales bebiendo agua, un elemento que los belenistas han introducido para aportar más realismo y frescura a la composición. Al fondo de la cueva, el ángel aparece iluminado mientras los pastores observan la escena con asombro.
El montaje mantiene su estilo hebreo, característico de los belenes tradicionales de la asociación. La construcción aprovecha, por ejemplo, la forma de la cueva para modelar las montañas, integrando edificaciones que imitan la textura de la tierra y recrean la vida cotidiana de la época.
La caravana de los Reyes y la vida del pueblo
Uno de los tramos más espectaculares es el que rodea al río —realizado en resina, aunque acompañado de una fuente de agua real con bomba— donde se sitúa la caravana de los Reyes Magos. Las figuras avanzan por el sendero mientras vecinos del poblado observan su llegada con sorpresa, en una escena llena de movimiento y dinamismo.
A partir del cauce, el visitante encuentra un recorrido más centrado en la vida diaria del pueblo: artesanos, niños jugando en la plaza, mujeres recogiendo agua, puestos con tinajas, sacos y cestas, y oficios como el del carpintero, que aparece en un lugar destacado rodeado de herramientas y materiales propios del trabajo de la madera.
Este año, además, se ha incorporado un huerto, una escena poco habitual en los montajes de la asociación, elaborada con verduras y hortalizas modeladas a mano para reproducir el cultivo tradicional.
Figuras inéditas y ciclo de día y noche
En el recorrido también destaca la escena de la Natividad, protagonizada por un conjunto de figuras del imaginero Abel Ruiz, que se exhiben este año por primera vez en Alcalá. Su modelado expresivo y la composición recogida aportan una atmósfera muy especial al corazón del belén.
El conjunto cuenta además con un ciclo día-noche que dura aproximadamente tres minutos, sumergiendo a los visitantes en una experiencia visual completa. Al anochecer, la iluminación se transforma y las escenas adquieren un tono íntimo que resalta la profundidad y el relieve del paisaje.
Otro de los elementos artesanales más destacables son los árboles, elaborados a mano con bases de escayola, ramas de lilium o estructuras de tatarica pintadas, lo que aporta una naturalidad muy difícil de lograr con materiales industriales.
Una tradición viva en el corazón de la Navidad complutense
Las posibilidades de la sala de Santa María la Rica han permitido ampliar el Belén con dos salas contiguas, en las que se pueden apreciar más figuras y una exposición de belenes de menor formato, dioramas y pequeñas figuras de gran calidad, que redondean una visita perfecta para disfrutar estas Navidades en el año en que la Asociación Complutense de Belenistas celebra su 30 aniversario.
Los belenistas recordaron durante la presentación la importancia de mantener viva esta tradición que, además de su dimensión cultural y religiosa, forma parte del patrimonio colectivo de Alcalá. El presidente de la asociación —presente en el acto— agradeció el trabajo de todos los belenistas y animó a la ciudadanía a visitar los belenes que la entidad instala cada Navidad en distintos puntos de la ciudad.
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