¿No sabes qué hacer con tus hijos y buscas planes para entretenerles sin gastar dinero? Te proponemos darte un paseo por el Parque Complutum de Alcalá de Henares y descubrir con tus hijos cómo se construía una calzada romana.

Parque Complutum

En el barrio del Ensanche de Alcalá de Henares, muy cerca de la Comisaría de Policía y justo en frente del espacio deportivo municipal Forjas Alcalá, hay un parque público llamado COMPLVTUM, que recrea de manera divertida para niños varias zonas ambientadas en la forma de vivir de los complutenses de hace 2000 años.

No dejan de ser los juegos que puedes encontrar en otros parques, pero con un toque romano que lo hace distinto y divertido.

Y uno de los rincones más interesantes de ese parque es una recreación de cómo se construía una calzada romana de la época, en la que se pueden ver las distintas capas que los romanos usaban para construir su famosa red de carreteras que llegó a cubrir casi todo el mundo conocido entonces.

Cómo se construía una calzada romana

cómo se construía una calzada romana

En el Parque Complutum existe una zona especial con un cartel que detalla cómo se construía una calzada romana y que reza como sigue:

La amplitud de la calzada romana queda comprendida entre los 17 y 21 pies y tenía capacidad para la marcha y cruce de dos carruajes.

Se conformaba por una caja abierta en el suelo firme, en cuyo fondo se removía la tierra y, en ella, eran colocados verticalmente grandes mampuestos, los cuales se hincaban mediante fistuca (maquina de pisón metálico movida por ruedas), resultando un lecho bien apretado de grandes adoquines que constituían la conocida estatumentación.

Sobre esta subbase se tendía la ruderación, una capa de casquijos o piedra machacada y colocada en seco. Esta capa se apisonaba con pisones de mano, ello, se llevaba a cabo mediante varias filas de hombres (de ocho a diez hombres en cada fila), que marchaban ocupando todo el ancho de la calzada de manera que no quedara ninguna parte sin apisonar.

Después de ejecutada esta operación, dicha capa, no debía tener un espesor menor a un pie y medio palmo (32 cm). Por encima de esta ruderación sé extendía el núcleo, capa de ripios aglomerado con mortero de cal y polvo de ladrillo o arena de puzolána (hormigón romano). En este, se asentaban las grandes losas que constituían el pavimento.

Ya endurecido el mortero de las juntas entre losas, éste, se acababa con aceite para hacerlo impermeable y duradero. En las calzadas más importantes las losas eran perfectamente rectangulares y se colocaban casi sin juntas.

En otras calzadas menos cuidadas, las losas pétreas eran menos regulares. En todos los casos la calzada debía tener vertiente hacia los bordillos, de manera que la semicalzada bajaba, respecto a la cima, dos dedos (3,5 cm) por cada diez pies (2,96 m). Ello equivale a una pendiente lateral del 1,2 %.

cómo se construía una calzada romana
Recreación que muestra cómo se construía una calzada romana y sus fases.

Un parque distinto

Parque Complutum
Entrada al Parque Complutum
cómo se construía una calzada romana
Todos saben que todas las calzadas romanas conducen a Roma.

Dónde saber más sobre Complutum

Si te interesa el tema de Roma y el imperio romano, y quieres ver qué impronta ha dejado en España, estás de suerte, porque Alcalá de Henares es Complutum, la antigua ciudad romana, y aquí se conservan dos magníficos lugares para hacer turismo en familia y saciar tu sed de conocimiento.

El primero es el yacimiento romano de Complutum, el mismísimo lugar en el que se asentaron los romanos hace 2.000 años y que constituyó uno de los principales núcleos urbanos de Alcalá de Henares, que por entonces se llamaba Complutum. Es la única ciudad romana que se conserva en la Comunidad de Madrid.

El yacimiento es visitable, y en su interior destaca la casa de los Grifos, infórmate de los horarios en la Oficina de Turismo.

El segundo lugar es la Casa de Hippolytus, el primer yacimiento arqueológico musealizado de la Comunidad de Madrid, que muestra cómo era un colegio para jóvenes romanos hijos de aristócratas, y cuya visita es absolutamente recomendable.

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